Los más privilegiados pueden sentirse como Coco Chanel y dormir en el apartamento exclusivo del hotel Ritz de París en el que la diseñadora vivió durante 34 años
Por: DANIEL BONET
Inconformista, provocadora, ambiciosa. Así fue la diseñadora reconocida en la inmortalidad como Coco Chanel. Una mujer singular en todos los aspectos, incluso en su forma de vivir. Aunque no sea lo más recordado de la modista, Coco Chanel vivió durante 34 años en la suite de un hotel, el Ritz de la capital francesa, en lugar de tener una casa propia. De hecho Coco Chanel prefirió la comodidad del hotel a la privacidad de su domicilio en la calle Faubourg Saint-Honoré, que acabó dejando en 1937.
La ahora llamada Suite Coco Chanel es una de las dependencias más exclusivas del Ritz, propiedad de la familia Mohamed Al Fayed, padre del último amante de Lady Di, pero está al alcance de muy pocos. Según la web del hotel, alquilar la estancia cuesta 25.000 euros la noche, aunque, en función de la temporada, se puede conseguir por 18.000. En cualquier caso, sentirse como la reina de la moda o dormir en la cama que fue de Coco Chanel exige pagar un precio reservado a los más privilegiados, como Anna Wintour, la directora de Vogue, de quien se dice que se aloja en esa suite cuando viaja a París.

Como consolación, mirar los detalles e interiores de la suite de Chanel ya supone un verdadero viaje a los gustos y pasiones de la gran dama de la alta costura. Pues el Ritz, ha respetado y respeta la decoración que dejó Coco Chanel cuando murió en ese apartamento en 1971.
La vida de Coco Chanel fue muy exclusiva y lujosa, un contrapunto para una apasionada de la funcionalidad, capaz de romper barreras en la moda poniendo pantalones a las mujeres y de reivindicar la libertad con accesorios como las gafas de sol.
Chanel derribó muchas barreras en la vestimenta femenina que se arrastraban del siglo XIX. La elegancia sencilla que predicaba se advierte en la suite, donde una decoración refinada pero poco recargada se mezcla con auténticas obras de arte. Se da la anécdota que hace pocos años, durante la costosa reforma del hotel, se halló un cuadro inédito de Charles Le Brun, valorado en medio millón de euros.

Un estilo intemporal e inimitable, como su legado en la alta costura, se aprecia en la vivienda de Coco Chanel. Las habitaciones demuestran su gusto por las lacas asiáticas y el diálogo entre blanco y negro con el que también experimentó en algunas prendas.
Modista de estrellas de Hollywood, amiga de pintores como Picasso o cineastas como Cocteau, por la habitación de Chanel en el Ritz pasaron personajes famosos. Desde la suite, que tiene 188 metros cuadrados, despachaba los asuntos de negocios, plasmaba ideas en bocetos y proyectos y leía, que era otra de sus pasiones. Se sentía como en casa pues fue llevándose poco a poco sus muebles más apreciados, como las mesas de Gossens o los biombos de Coromandel.
Además de bocetos, retratos y fotos muy personales, en los aposentos de Coco Chanel también destacan los espejos de madera bañada en oro, arañas de cristal de cuarzo, y una auténtica colección de arte que fue incorporando al lujoso apartamento.
Cerca de la tienda de la Rue Cambon
Nacida el 19 de agosto de 1883 en Saumur en el noroeste francés, de origen humilde, Coco Chanel tejió una red de mecenas y, a menudo, amantes, que le brindaban protección y contactos. Su gran amor, Atrhur Boy Capel, fue decisivo para poder abrir su tienda en la distinguida Rue Cambon, que aún hoy en día se mantiene abierta.
La cercanía del Ritz a la rue Cambon y el hecho de ser un icono de lujo y glamour fueron decisivos para que Coco Chanel se instalara allá y pasara 34 años de su vida. Sólo la suite Imperial, donde Dodi Al Fayed y Lady Di cenaron antes de su trágico fallecimiento a orillas del Sena, es más grande que la de Coco Chanel en el Ritz. La chimenea de la suite se convirtió en una imagen famosa de la campaña de promoción del perfume Chanel Nº5.
El legendario Ritz, que en el 2017 ha cumplido 120 años de historia, fue construido sobre una casa palaciega del siglo XVIII con vistas a la inmensa plaza Vendome, en pleno centro de París, muy cerca del Jardín de las Tullerías, del Louvre y de la Madeleine, la iglesia neoclásica que fue donde se ofició el funeral por la diseñadora en 1971. Reabierto el hotel en 2016 tras cuatro años de reformas, en las que se invirtieron 140 millones de euros, la Suite Coco Chanel sigue intacta y espléndida a la espera de huéspedes dispuestos a pagar un precio de otro mundo por sentirse como la gran diva de la moda.